Estamos en la mejor época para moreniar, es decir pescar morenas de mar. Una práctica ancestral a la que solo algunos continúan, mientras que otros la han modernizado. Hoy en la tienda pescacosmar te explicamos cómo reconocer las especies de morena y cómo capturarlas desde costa y desde embarcación.
Te recomendamos ésta jornada de pesca para divertirte o compartir en familia. Pescar morenas tiene muchas horas de concentración y una batalla memorable, además, es tan grande que puedes convidar a muchas personas a comer este singular animal.
Empecemos con lo más importante: El reconocimiento de la especie, su hábitat y comportamiento, que te darán las bases necesarias para conseguirlas y tentarlas. Más tarde hablaremos de las técnicas, los trucos y el equipo de pesca necesario…
Descripción de la especie para reconocerla y capturarla
Existen 3 tipos de morena y aunque su método de pesca es casi el mismo, ciertamente no las conseguiremos en el mismo lugar, y vale conocerlas mejor para tener mayor efectividad al momento de tentarlas y capturarlas.
Muraena Helena
Esta es la morena común, o morena “pintada” como le dicen algunos.
Color:
Su color de fondo va desde el gris hasta el marrón oscuro o negruzco. Mantiene también unas motas de color blancuzco o amarillo.
Hábitat:
Este anguiliforme vive en el Mar Mediterraneo, en las costas de las Islas canarias, y Azores. Así como en el Atlántico oriental de las costas de Senegal y las Islas Británicas.
Se las haya a profundidades diversas, entre los 5 metros y 80 metros de profundidad en fondos rocosos. Se esconde entre las rocas más grandes, alojándose en cuevas de cierta extensión.
Comportamiento:
Al igual que la anguila, la morena es solitaria y territorial, aunque no tanto como el congrio, ya que puede vivir relativamente cerca de otras morenas.
Por otra parte suele pasar la mayoría del tiempo escondida esperando que su comida nade frente a su cueva. Aunque también puede salir a merodear los alrededores para cazar durante la noche, momento en que se camuflajea mejor con los alrededores.
Su forma de reproducirse es misteriosa debido al poco acceso que se tiene a su hábitat. Pero en general producen cerca de 60.000 huevos desperdigados en aguas abiertas.
Es una especie bastante agresiva. Tiene unos dientes bastante largos y puntiagudos, y su mordedura es incluso muy peligrosa para los humanos por su mucosa palatina y secreción hemolítica; así que debes tener mucho cuidado antes de desanzuelarla.
Alimento:
Vive principalmente de la caza de sepias, calamares, y pulpos, pero ocasionalmente atrapan peces, cangrejos e incluso desperdicios de animales muertos.
Morfología:
Se reconoce por su falta de aletas pectorales y branquias pequeñas en forma de orificios. La textura de su piel es viscosa y carece de escamas.
Puede alcanzar fácilmente el metro de largo, llegando incluso a pasar el metro cincuenta. Sobrepasando los 12 kilos de peso.
Gymnothorax unicolor
Esta es la morena parda, macho, o morena “sucia” como les gusta llamarla a ciertos pescadores.
Color:
Totalmente pardo rojizo, la intensidad del color es más oscuro en la cabeza degradándose casi imperceptiblemente hasta la cola. Una franja más clara atraviesa su cabeza desde arriba hasta las comisuras de la boca. Mientras que una orla prima clara o amarilla se extiende un poco por detrás de la cabeza.
Hábitat:
Vive en las mismas zonas que la mureana helena, excepto que la distribución y cantidad es menor. Sin embargo también se las puede encontrar en el mar rojo, y al sur de Portugal hasta Cabo Verde.
Se esconde entre las rocas, a partir de los 10 metros de profundidad hasta los 90 metros aproximadamente.
Comportamiento:
Una vez que la morena sucia encuentra un agujero para vivir, nunca lo abandona por el resto de su vida. Durante el día se esconde y solo se activa por la noche, cuando sale de su cueva para alimentarse, aunque no suele alejarse demasiado.
Su época de apareamiento ronda entre los meses de Mayor hasta octubre, siendo ésta la mejor época para conseguirlas, ya que se encuentran más activas de lo normal.
Alimento:
Normalmente se alimenta de peces pequeños, crustáceos y moluscos. Aunque no se le escapa comer de vez en cuando pulpo gracias a su técnica para despedazar la carne de una presa demasiado grande.
Morfología:
Su tamaño normalmente oscila entre los 60 y 80 centímetros de longitud, pero los machos más grande pueden llegar a medir hasta 100 centímetros.
Su cabeza posee unas hendiduras características solamente en la parte superior e inferior del hocico.
Muraena Augusti
Aquí tenemos a la morena negra, o morena “macho” llamada así por su gran tamaño. Se trata del anguiliforme más parecido a su prima la Muraena Helena. Diferenciándose por su color mucho más oscuro, y su capacidad de habitar a grandes profundidades, superando los 160 metros y llegando hasta los 250 metros.
Curiosidades sobre las morenas que te ayudarán a pescarlas
- No abren la boca para atacar ni como mecanismo de defensa, se trata de una necesidad natural de bombear agua, así que no te asustes si las ves haciendo esto.
- Las morenas son prácticamente ciegas, pero su sentido del olfato es de alto nivel. Así que ya sabes que en ésta ocasión la presentación no cuenta demasiado, sino el olor de tu carnada.
- Aunque no tienen escamas, producen una mucosidad que las protege de agresiones. Así que debes aprender bien a sujetarla y engancharla para que no escape.
- Suele ser común que algunos crustáceos vivan en la cabeza de las morenas como un parásito. Es por ello que los crustáceos no suelen ser tan efectivos para tentar a las morenas.
La pesca de morenas tradicional
Pocos son los pescadores que continúan la tradición de la pesca de morenas antigua. Aquella que enseña a pescar morenas en poca profundidad, en los arrecifes cercanos a la costa, utilizando ciertos aparejos tradicionales y trucos que se han convertido en una herencia, pasándose de padres a hijos.
Los pescadores del litoral moreneaban para subsistir en épocas de hambruna, sin embargo hoy en día lo hacen solo por placer, ya son pocas las morenas que todavía se encuentran a poca profundidad, debido a la pesca indiscriminada con arpón en esas zonas.
Actualmente septiembre y octubre son las mejores épocas para moreniar, ya que baja la mar y las aguas calmas permiten apreciar mejor los fondos, encontrando más fácilmente los recovecos donde se esconden las morenas.
La gran favorita es la morena parda, pues tiene más carne y menos espinas, pudiendo comer toda la familia con un solo ejemplar.
Pesca de morena con trampa
Es aquella que hace uso de las trampas o tambores de mimbre. En ésta el pescador utiliza un pulpo pequeño para tentar a la morena, una vez que ésta se precipita al tambor para coger el pulpo, queda inmediatamente atrapada.
El tejido de mimbre está dispuesto de tal forma que puedan entrar con facilidad pero que no puedan salir por el daño que recibirían de parte de las puntas del tejido en el interior.
Pesca tradicional en la costa con vara de madera
Estos pescadores expertos en la captura de morenas, pasaban un tiempo buscando los veriles (cuevas), de las morenas. Generalmente más fáciles de hallar que las del congrio, ya que las morenas son menos territoriales.
Los pescadores debían sumergirse en el agua, y acercarse a los fondos rocosos. Una vez que detectan las zonas pobladas de morenas, los pescadores cebaban la entrada de los veriles con engodo de sardina o boga. Esto hace que la morena perciba el olor de la comida y se despierte para investigar, acercándose directamente al saín (grasa que se acumula en el agua).
Justo en la línea de grasa el pescador escondía su aparejo. En lugar de una caña, usaba una vara de madera de metro y medio de largo con un aparejo de alambre de 20 cm. El anzuelo de gran tamaño se cubría con la carnada de manera sutil, procurando que la misma quedase al nivel del agujero de salida de la cueva. Es entonces cuando se armaba de paciencia y esperaba que la morena sacara la cabeza. Momento en que la enganchaban rápidamente para no perderla.
Una vez enganchada la morena presentaba una lucha titánica, enrollándose con fuerza alrededor del aparejo, para evitarlo algunos aguerridos pescadores colocaban un anzuelo en el otro extremo de la vara, sujetaban el cuello de la morena bajo la axila y con las manos enganchaban el otro extremo del animal, luego debía apresurarse para llevarla a la orilla, el único lugar seguro donde no se le escaparía.
Al conseguir su captura, el pescador dejaba el resto del cebo y el engodo sobre las cuevas. Una costumbre que les inculcaron para que las morenas siguieran multiplicándose en la zona. Lamentablemente éstas fueron más inteligentes y empezaron a vivir a mayores profundidades.
Una creencia popular, era la de cantar o silvar para que la morena se atreviera a salir de la cueva. Quizás quieras aprendértela por si no estás teniendo suerte con tu jornada…
“¡Jo morenita jo!, ¡Jo morenita pintá!, que viene el macho morena y se come la carná.”
Pesca deportiva de morenas
La dificultad para capturar morenas a gran escala es muy alta, por ello no se trata de una especie comercial. Sin embargo, ésta misma cualidad la convierte en un reto espectacular para los pescadores deportivos, que se las han ingeniado para hacerse con éste ejemplar.
La pesca deportiva de morenas es bastante variada. Tenemos a quienes las buscan desde costa con la técnica de surfcasting o rockfishing. Mientras que otros se embarcan para capturarlas en la pesca submarina o poner trampas o tambores, que suben días más tarde con la morena adentro.
¿Cuándo pescar morenas?
La mejor época es entre Agosto y Octubre, en primer lugar porque la marea es más baja, lo cual nos permite alcanzar mejor los fondos dónde viven. En segundo lugar, porque ya han pasado varios meses desde que comenzara la etapa reproductiva, haciendo que encontrarlas sea más fácil durante el día, ya que las morenas se encuentran hambrientas.
Ahora, si bien en dichos meses puedes localizarlas más fácilmente, si realmente quieres asegurar su pesca, es mejor tentarlas al caer la noche, ya que al caer el sol se activan para cazar. Haciendo que la jornada sea más fructífera.
¿Dónde pescar Morenas?
El Atlántico y el Mediterráneo son las aguas pobladas por Morenas, siendo bastante más fácil conseguirlas alrededor de las Islas Canarias o Baleares.
Los fondos detríticos favoritos de las morenas son los fondos rocosos, o aquellos donde haya embarcaciones hundidas. En éstos fondos encuentran veriles, huecos, o cuevas suficientemente grandes para establecerse. Jamás las encontrarás en fondos arenosos.
Aunque algunos tienen suerte encontrando morenas en profundidades de 5 a 20 metros, es más común conseguirlas entre los 40 y 60 metros de profundidad.
Técnicas y equipos para pescar morenas
Esta no es una pesca de la que puedas salir seco, hay que sumergirse en el agua para localizar el hábitat de las morenas. Lo mejor es bucear un tiempo considerable para marcar las entradas de los veriles.
Más tarde, preferiblemente al atardecer, se usa un engodo de fuerte olor (sardina o caballa) para que invite a la morena a salir de su cueva. Los aparejos deben ser de acero con anzuelos muy gruesos y resistentes.
Sitúa el bajo al frente de las cuevas o lo más cerca posible. Usa cebo vivo preferiblemente, o trozos grandes de pulpo, calamar, o langostinos.
No tendrás problemas para detectar la picada de morena, es realmente violenta, y necesitas quitarle el freno al carrete para evitar que se desenganche del anzuelo. La morena se llevará bastante hilo por lo que requieres un carrete de alta capacidad no solo para alcanzar el fondo, sino para luchar con la morena.
Deja que se canse, esto tomará tiempo, pues aún cansadas las morenas se retuercen como ningún otro pez. Luego empieza a recoger paulatinamente el hilo, hasta que la tengas cerca, y cuando la saques a tierra o la cobres en la embarcación ten especial cuidado con sus mandíbulas. Jamás le quites el anzuelo hasta saber que está muerta.
Si haces pesca Submarina…
Debes esperar que la cabeza de la morena se asome y disparar el arpón tirando inmediatamente de la varilla para sacarla completamente del veril. Una vez que la extraigas, debes evitar que se enrosque, pues de lo contrario puede liberarse del arpón. Hay que actuar rápido y no darle ni un solo segundo a la morena para que reaccioné, si se pone a luchar antes de salir de la cueva, te puede costar mucho trabajo capturarla, ya que es sumamente fuerte y agresiva, además su mordida es peligrosa para el ser humano así que ten mucho cuidado y sé lo más certero posible.
“Antes de aventurarte en la pesca de morenas, busca algún experto que te pueda guiar con más detalle, y no olvides regresar a contarnos cómo te ha ido con tu jornada de pesca de morenas”.
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